Como antaño. Bareto nace porque nos entusiasman los bares de siempre. La caña y la tapa. El vermut de grifo. El plato del día. La comanda a voz en grito. Rendimos tributo a las tascas en las que hemos pasado infinitas horas, que vuelan del reloj.
Al fin y al cabo, ¿cómo íbamos a cambiar? Tenemos el legado de haber sido el café de tertulia donde se gestó la generación del 27.
Somos de charla de bar, palillos en el suelo y servilletas que no limpian.
Somos castizos.
Somos de Bareto.
¿Y nos llaman tabernarios? Gracias por el piropo.
Pero si la tuviese, seguro que hablaría igual de bien como lo hacen los medios de comunicación de nosotros. Es algo que nos enorgullece y por eso hemos creado esta sección para poder colgarnos alguna medallita – supongo que se nos habrá pegado algo de la chulería madrileña.
Y no solo de medios de comunicación vive Bareto. Algún que otro influencer se deja pasar por aquí de vez en cuando y la verdad, no nos han llegado todavía quejas.